La inmensa mayoría de los juegos disponibles para Android en Google Play, especialmente si son gratuitos, usan una funcionalidad diseñada para sacar la mayor cantidad de dinero posible al jugador. Se llaman loot boxes, o cajas de botín, y su abuso ha sido asociado con el juego de azar, las apuestas y la adicción al juego, especialmente entre los menores.
En su día, las cajas de recompensa llegaron como un nuevo método de monetización en los juegos que tenía el potencial de mejorar el mercado. Por una parte, los jugadores podían obtener nuevo contenido a un precio reducido, pagando a cambio de abrir unas cajas virtuales con contenido aleatorio; si tienen suerte, pueden obtener artículos muy raros y poderosos dentro del juego. Por otra parte, para los desarrolladores era una nueva vía de ingresos y una manera de ofrecer juegos gratis, que tienen más éxito en móviles frente a los juegos de pago.
Sin embargo, el abuso de esta práctica fue evidente desde el primer momento, con juegos que prácticamente obligan a pagar por las cajas virtuales para tener alguna oportunidad de jugar en condiciones, o desarrolladores que modifican las probabilidades de obtener los artículos para enganchar a los usuarios. Leer noticia compketa en elespanol